Microplantas DR-AT

Al hacer la inspección mensual, no debe de percibirse mal olor. Los equipos (controlador tipo “timer” y soplador) deben de estar funcionando correctamente y por último las válvulas deben de estar correctamente calibradas.

La cantidad de lodo deberá de permanecer estable entre un 30 o 40% aún en cuanto no se tenga una capacidad del 100% del inmueble o no se alcance el máximo de la demanda prevista. El color del agua depurada o tratada deberá de ser ámbar pálido, casi transparente.

Ámbar pálido transparente. En poca cantidad, el color debería ser casi imperceptible.

Puedes considerar que el agua depurada proveniente de una planta GPSMX DR AT es semejante a la de un río limpio, aunque, no es potable, no tiene olor y promueve la biodiversidad en nuestros ecosistemas

Detergentes con moderación. Cloro, solventes, sarricidas, ácidos o bases fuertes no se recomiendan, ya que estos productos resultan tóxicos para el desarrollo de los microorganismos que son los responsables de depurar el agua dentro de nuestras plantas, y que por lo tanto su uso afectará su desempeño y funcionamiento.

De cualquier manera, existen alternativas ecológicas y biodegradables en el mercado con un desempeño similar e incluso superior.

Las plantas GPSMX DR AT tienen la capacidad de degradar el papel higiénico en contraste con los biodigestores o las fosas sépticas.

Todos aquellos productos que no estén estrictamente fabricados de papel u otras fibras biodegradables semejantes, y que por el contrario contengan materiales plásticos tales como toallas sanitarias, toallas húmedas, telas plásticas, o condones, no pueden ser depositadas en el sanitario pues al llegar a la planta la obstruirán y afectarán negativamente su desempeño y funcionamiento.

Contar con una alimentación de corriente adecuada de acuerdo con el modelo.

Garantizar que el espacio disponible para el sistema este correctamente aireado.

Asegurarse que las conexiones de agua, es decir la tubería de entrada y de salida cumplan con las especificaciones proporcionadas en la guía mecánica del equipo adquirido.

Brindar las inspecciones preventivas con la regularidad recomendada, atender todos los puntos de inspección y corregir cualquier desviación a la brevedad.

No, cuando la planta tiene el mantenimiento y el cuidado adecuados.

Las plantas se alimentan con el agua residual preferentemente por gravedad.

Hay que asegurarse de que el soplador se encuentre encendido y el controlador (“timer”) tenga seleccionado el programa adecuado para la circunstancia de operación, en concordancia con las indicaciones del manual del usuario.

Es preciso que las válvulas estén correctamente calibradas para mantener el balance de la aireación y los retornos de lodos en correcto funcionamiento.

En necesario cerciorarse que la zona de la rejilla esté libre de obstáculos y que no existan taponamientos en ninguna de las tuberías de retorno de lodos.

Comienza a depurar desde su arranque, pero suele transcurrir un lapso de 4 a 5 semanas para alcanzar una operación estable.

Este término variará en función de las características del agua residual, de las condiciones ambientales, y del nivel de uso que se dé al sistema.

El equipo como tal no las cumple. Es la calidad del agua que afluye (sale) de la planta la que es susceptible de cumplir las siguientes normas vigentes en materia de calidad del agua de desecho, que son:

NOM 001-SEMARNAT-2021 (Descargas en cuerpos de agua)

NOM-002-SEMARNAT-1996 (Descargas en drenajes municipales)

NOM-003 SEMARNAT-1997 (Parámetros del agua tratada)

La única manera de garantizar el cumplimiento es mediante el establecimiento, por parte del cliente, de un programa de monitoreo y medición de los parámetros en contraste contra los límites permisibles que establecen cualquiera de las normas antes mencionadas. Este monitoreo deberá de cumplir con los protocolos que dichas normas u otras complementarias apliquen, así como con los requisitos que establezca la CONAGUA en el permiso de descargas correspondiente.

El cliente tiene la libertad de realizar los análisis de laboratorio que sean pertinentes para sus fines y necesidades de cumplimiento. En todo momento puedes acercarte con nosotros para recibir orientación al respecto.

No, el biodigestor o la fosa séptica es una tecnología que ocupa un proceso biológico distinto, basado en microorganismos que no respiran oxígeno (anaerobios), y que, por lo tanto, su metabolismo produce gases.

Los organismos anaerobios, en su gran mayoría son patógenos, y por lo tanto, los subproductos o residuos de estos procesos degradativos requieren de tratamientos adicionales para asegurar que su manejo y contacto no implican riesgos biológicos infecciosos ni para el medio ambiente.

Las Plantas de Tratamiento GPSMX DR AT, por el contrario, ocupan 2 procesos, uno anóxico, que remueve principalmente compuestos de nitrógeno del agua; y un proceso aerobio, que degrada los compuestos ricos en carbono y controla la mayoría de los agentes patógenos dispersos en el agua. En general los metabolismos aerobios promueven la biodiversidad, y producen lodos estables y seguros para la salud de todos, sin prácticamente requerir de la aplicación de procesos adicionales de tratamiento. La naturaleza del proceso garantiza que no haya malos olores.